Alternativas a la crisis del capital

“Mc Donald´s creará 4,000 puestos de trabajo en Reino Unido” publican periódicos de gran tirada como “El País”, “ADN”, “ABC”, “El Mundo”, “La Vanguardia” o “La opinión”. ¿Dónde queda relevado el matiz que aclara que este incremento en los puestos de trabajo (en Mc Donald´s) se debe al descenso del poder adquisitivo popular provocado por la crisis? O mejor aún: ¿Por qué se nos dice que los ingresos suben un 2,5% y se oculta que los gastos se incrementan un 10%?

Mucho circo para tan poco pan, cuando peor están las cosas más benévolas son las noticias que nos hacen llegar. Ya no nos hablan de ese 10% de la población española en el paro (y subiendo), de la pérdida del 40% del valor del ibex-35, de la situación a la que su libertinaje económico ha arrastrado al mundo entero o de las inyecciones públicas a esa banca privada que tanto se ha divertido exprimiendo al pueblo. ¡No! ¿Para qué hablar de esta crisis producto de la codicia pudiendo hablar de lo bien que se lo monta la multinacional “Mc Donald´s”?

Y es que cada vez es más evidente que tanto los sindicatos de trabajadores como los medios de comunicación se han vendido al capital, ya nadie se atreve a alzar la voz contra una explotación deshumanizada que nos esta llevando a la ruina, irónicamente hasta el partido socialista ha perdido su faceta social ¿Quién ocupará esa alternativa al capitalismo liberal y burgués? Vivimos en un tiempo que carece de la presencia de una alternativa al sistema, el dominio de la izquierda en el espectro político ha quedado vacío, solo un marginal corro de pseudo-revolucionarios con litrona y porro se atreven a reclamar la izquierda como suya.

No nos vemos a nosotros mismo como la alternativa de izquierdas al actual sistema, no solo porque carecemos de esa gran base social que anhelamos sino también porque encontramos divergencias con el marxismo genérico. Independientemente de nuestras aspiraciones o falta de éstas a ocupar el lugar que la izquierda un día dejase vacío, estamos convencidos de que ninguna corriente política podrá llegar a presentarse como alternativa al capital sin un ápice de ética, no creemos en una moral constituida en manifestaciones-conciertos, fiestas y vandalismo, creemos en una ética de valores y actitudes.