Alberto Garre ha sido elegido este martes por la
Asamblea Regional presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, en
sustitución del dimitido Ramón Luis Valcárcel. El candidato obtuvo la
confianza del parlamento autonómico tras obtener el apoyo de 33
diputados, frente a los 11 que votaron en contra de su investidura. El
ya jefe electo del Ejecutivo regional concluyó su intervención, antes de
ser designado, tendiendo la mano a una oposición que lo acusó durante
el debate de «continuismo» y lo criticó por su «falta de propuestas».
Después de más de cuatro horas de sesión
parlamentaria, la segunda de las programadas en este debate de
investidura, el hasta ahora vicepresidente primero de la Asamblea
regional fue investido con mayoría absoluta como el quinto presidente de
la Comunidad Autónoma. El primero en felicitar al nuevo mandatario fue
su antecesor, que ocupará su escaño en el parlamento murciano hasta que
se incorpore en julio a la Eurocámara, si resulta elegido el 25 de mayo
en las elecciones al Parlamento de Estrasburgo.
La sesión se caracterizó por las duras críticas
recibidas por parte de García Retegui y Pujante ante la falta de
concrección en las medidas que llevará a cabo en el año que queda de
legislatura, con insinuaciones a la corrupción política hacia miembros
del PP. Ante estos ataques, Garre agradeció el tono de las primeras
intervenciones de Pujante y García Retegui, pero se mostró contrariado
por las réplicas que ambos han hecho, al tiempo que pidió en su turno de
contraréplica a la oposición que «no se pierda en el tú más, y que
entre todos lleguen a un consenso que beneficie a todos los murcianos».
Asimismo, advirtió que él no es el poder judicial,
por lo que no le corresponde tomar medidas contra los políticos que
estén imputados por presuntos delitos de corrupción, en relación a una
de las demandas de los grupos parlamentarios de la oposición que
pidieron en reiteradas ocasiones al candidato que no conforme gobierno
con el actual consejero de Educación en funciones, Pedro Antonio
Sánchez, imputado por un presunto delito de prevaricación, cohecho e
infidelidad en la custodia de documentos. Añadió que una vez se tenga la
sentencia será "el primero en tomar medidas oportunas".
Durante su intervención apeló a la Constitución
española, "que es más serio que la ética y habla de la presunción de
inocencia". Pidió respeto al trabajo del poder judicial. Según él, "yo
tendría mucho cuidado de tomar medidas que corresponden al poder
judicial porque si me equivoco no podría mirar luego a la cara a esa
persona".
Garre puso en antecedentes a los diputados
regionales diciendo que conoce a un compañero de partido que estuvo 8
años sometido a la presunción de culpabilidad, "ocho años padeciendo
este martirio para ser luego inocente, y el gobierno no es un tribunal
donde podamos dictar sentencias".
Asimismo, el parlamentario confirmó que él es el
que abre los expedientes dentro de su partido político y que, por tanto,
tiene conocimiento "de aquellos que están en situación irregular y
conozco muy bien cada caso".
El presidente recordó que otros partidos políticos
sí que apartaron a concejales imputados de la política y que "después
se descubrió que esa persona era inocente. Si yo hiciera eso antes de
tener la sentencia, no podría mirar a la cara a esa persona ni a su
familia".
Recortes como «última opción»
Por otro lado, Alberto Garre hizo un repaso de la
situación de la Región de Murcia. Educación, empleo, sanidad,
financiación e infraestructuras fueron los pilares del resto de su
discurso. Durante su intervención, el presidente electo aseguró que en
el plan de ajuste que aprobará el nuevo Gobierno, un recorte de los
salarios de los funcionarios públicos "será la última medida que tomarán
y, si es necesario hacerlo, será en la menor proporción posible".
A su vez, pidió nuevamente a los grupos
parlamentarios que se unan a la elaboración del plan estratégico de la
Región de Murcia "que mejorará la situación de la Comunidad" e hizo
saber algunas de sus propuestas futuras como la regeneración de la bahía
de Portmán. "Es un hecho que va a acometer un gobierno del PP",
aseguró.
Garre también aportó cifras como que la Región
tenía en 1995 solo 89 centros educativos y ahora cuenta con 176. Para
esto, el Gobierno se ha gastado 255 millones de euros. También recordó
que en Murcia ya hay tres universidades y que se han ampliado de dos a
siete el número de campus universitarios, ubicados en Murcia, Cartagena,
San Javier y el de Lorca, que está en construcción.
El 'popular' destacó el aumento del 40 por ciento
del presupuesto dedicado a becas de comedor y la concesión de un 45 por
ciento más de becas universitarias.
En cuanto a la Sanidad, reiteró que el Hospital
del Rosell de Cartagena "no se cierra" y que van a impulsar el complejo
hospitalario "para que se mantenga el carácter complementario del
Hospital de Santa Lucía y del Rosell".
Garre se congratuló del hecho de que el paro haya descendido en el mes de marzo en 3.200 personas en la Región de Murcia.
Otro de los puntos que tocó durante su alocución
el candidato es la desaladora de Escombreras. Garre respondió a las
críticas de la oposición referentes a que el PP no se preocupa por el
agua desalada. "La desalación aparece regulada en el Plan Hidrológico
Nacional y se aprobó en el Congreso cuando gobernaba Aznar. La
desalación es una alternativa al trasvase del Ebro, no somos enemigos de
la desaladora", se defendió.
Siguiendo con el tema de las infraestructuras, el
'popular' habló sobre la llegada del AVE a la Región de Murcia. Confirma
que éste llegará a la Región en el año 2015 independientemente de que
las obras del soterramiento "estén listas". Asimismo, abogó por corregir
el gasto corriente de la Comunidad Autónoma. Esto lo ha dicho al hablar
de la financiación autonómica. "Tenemos una financiación que perjudica
gravemente a la Región y que afecta a más de 200 millones de euros de
déficit", apostilló.
"Tal y como han terminado su intervención no se si
subirme en el coche de García Retegui o ir de la mano por los barrios
de Lorca con Pujante", aseveró en el tramo final de su intervención,
tras lo que dijo que "para la defensa de los intereses lo haré, pero no
para poner chinas en solucionar los problemas de la Región". "La Región
no es solo un territorio, es algo más, un enclave muy especial, pero se
espera que sepamos dialogar y no perdamos un segundo en el tú más",
concluyó.