Finalmente, las tropelias y abusos del ya casi ex-juez Garzón han quedado al descubierto tras la sentencia que le condena por escuchas ilegales efectuadas bajo su instigación. El mismo individuo que se había permitido arrogarse toda clase de jurisdicciones internacionales alegando el garantísmo sobre derechos básicos ha resultado ser el primero en quebrantarlos flagrantemente. El zorro progre cuidando el gallinero de los derechos a la intimidad y la defensa de las personas. A menudo elemento han estado prestando pleitesia la cultureta a ambos lados del Atlántico
Y todavia no han terminado de establecerse su responsabilidad por sus metodos torticeros sobre los ejecutados en la Guerra Civil, menospreciando a las víctimas que no pertenecian a su declarada línea ideológica semimarxista, y saltandose desvergonzadamente los principios legales de reparto de competencias entre los juzgados concernidos en las causas de las exhumaciones. Y sin olvidar tampoco el pendiente asunto de sus llamativas fuentes de financiación a cargo de subvenciones millonarias que recibia del Banco Santander por sus "cursos" en Nueva York.
Prevaricación sobre prevaricación, y tal vez corrupción.
En definitiva, el grajo que perdió su negra toga...
